La esclava sexual - Nuestra hotwife es nuestra compañera

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Por más que nos guste fantasía con que nuestra esposa, nuestra compañera, es nuestra esclava sexual, en un juego de roles o fantasía
Hay que tener en cuenta que es nuestra esposa primero que nuestra hotwife, es nuestra compañera
No hay que perder eso de frente

Siempre nuestra compañera debe saber todo lo que pasará en el encuentro antes de llegar
Siempre debe estar consensuado todo lo que pasará
Si bien, cuando llevan tiempo en el ambiente, es normal no planear ni organizar nada con el afán de vivir la experiencia
Cuando son nuevos, lo ideal es marcar límites desde el comienzo para evitar un mal momento y una mala experiencia

Nosotros, yo y mi esposa, marcamos todos los limites con el invitado y entre nosotros antes de cada encuentro

Nunca vamos a un encuentro sin haber pactado exactamente que es lo que sucederá en el lugar

Porque si bien, muchos pensarían que es obvio, usualmente no es tan fácil

En el primer encuentro, dependiendo de su experiencia o disposición, a veces solo quieren conocer al invitado, al cómplice o ver cómo es la química entre ustedes
No siempre buscan sexo salvaje y desenfrenado desde el minuto uno del encuentro

Lo ideal es que el cómplice vaya sabiendo que es lo que se hará y podrá hacer, así como ustedes vayan sabiendo a que están dispuestos a llegar

Si la esposa, solamente quiere conocerlo, vayan a un restaurante, pidan algo ligero, incluso una cafetería, oxxo, a cualquier lugar donde no se generen gastos innecesarios a ninguna de las partes, así evitando mal entendidos

La esposa siempre debe de conocer y consentir al complice uno como hombre, no puede publicar, quiero que se cojan a mi esposa
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Ella debe de consentir y elegir a quien y hasta donde llegarán
En fin, esto es uno de los primeros temas que tienen que tener en cuenta cuando para ser swingers

No se trata de un grupo de trata de blancas, no se trata de ella, hará lo que yo le diga que haga, eso es hasta ilegal y denunciable a las autoridades
Ser swingers, es ser cómplices, y en una relación la que permite y determina hasta donde se llega es la mujer.

En fin, mis estimados, espero algunos tengan en cuenta este mensaje y lo tengan en cuenta a futuro y no lo olviden, es nuestra compañera, no nuestra esclava.
 
Espalda
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